Consejos para aprender nuevos idiomas

¿Llevas tiempo dándole vueltas a la idea de aprender un nuevo idioma, y te has decidido por fin? ¡Enhorabuena! Es una fantástica decisión, ya que el aprendizaje de una segunda lengua te abrirá muchas puertas. Y si es una tercera, ¡todavía más!

Vale, ya te has decidido. Ahora toca ponerse a ello. Como en todo, existen pequeños “trucos” o procedimientos que te ayudarán a comenzar, haciendo más fácil el estudio. Una de las primeras cosas que hacemos en Corelingo es aconsejar a nuestros alumnos sobre cómo estudiar idiomas: mecanismos que pueden ayudarles, ideas para tomar apuntes y repasar gramática, métodos para memorizar fácilmente vocabulario, etc.

Hoy queremos irnos un paso antes de esto, y darte algunos consejos previos. Para que cuando te pongas a estudiar un nuevo idioma, sea el inglés o cualquier otro, lo hagas al cien por cien. ¡Vamos con ellos!

 

Grábate a fuego la meta que persigues al aprender un idioma

Cada día hay personas que aprenden idiomas simplemente porque desean hacerlo. No hace falta un motivo concreto, más allá de querer darse el gusto. Sin embargo, en Corelingo sabemos que mucha gente siente la obligación de estudiar inglés, francés, italiano… porque les hace falta para un máster o doctorado, para alcanzar un trabajo o mejorar en el que ya tienen, etc.

Si eres de esas personas que no está aprendiendo un nuevo idioma “porque quieres”, sino porque “sientes que debes”, nuestro consejo es que tengas muy clara tu meta. ¿Te hace falta para estudiar? Perfecto. ¿Lo haces porque ampliarás tus opciones de empleo? Genial.

Tenerlo bien definido te ayudará a progresar, porque dará sentido al aprendizaje que inicias. ¡A por el objetivo marcado!

 

Consume todo el contenido que puedas en el idioma que quieres aprender

No todo el mundo tiene la oportunidad de vivir una estancia en el extranjero para aprender un idioma, y eso no significa que no puedan llegar a dominarlo. Obviamente, pasar unos meses en un país donde se habla la lengua que estudias es un gran plus, pero existen muchas fórmulas para sumergirte en el aprendizaje de un idioma sin salir de tu ciudad.

Por ejemplo, si estás aprendiendo inglés te recomendamos que, a partir de ahora, hagas el mayor esfuerzo posible por consumir contenido en este idioma. ¿Un ejemplo? Olvídate de la tele en castellano: la mayoría de las series extranjeras se emiten ya en dual, así que solo tienes que cambiar el audio desde tu televisor y podrás verlas en inglés (con subtítulos en castellano si estás comenzando, para más tarde eliminar esta ayuda).

Haz lo mismo con el resto de contenidos que consumas habitualmente: podcast, música, noticias, radio… encontrar versiones en inglés no te resultará difícil y te ayudará muchísimo.

 

Apúntate a intercambios de idiomas en tu ciudad

Como ya supondrás, la mejor forma de progresar en el aprendizaje de un idioma es utilizándolo todo lo que puedas. En clase esto es fácil, obviamente, pero cuando sales la cosa se complica, ¿verdad? Una buena forma de aumentar tus horas de práctica es encontrando un intercambio, normalmente una persona nativa de la lengua que estudias, que a su vez quiere aprender castellano.

Esta tarea, que hace años podría resultar bastante complicada, hoy en día es fácil gracias a las nuevas tecnologías. En plataformas como Facebook o Meetup encontrarás montones de grupos dedicados al intercambio de idiomas.

Algunos suelen ser más activos, y sus organizadores preparan encuentros con actividades para romper el hielo y que pronto te sientas cómodo. Otros lo dejan más abierto a que cada persona se presente y busque opciones de forma individualizada. Sea lo que sea lo que prefieras, a buen seguro darás con algo que te ayude.

 

Establece tu propio ritmo para aprender un idioma, pero sé constante

Cualquier actividad de tu día a día resulta mucho más llevadera si te lo pasas bien mientras la realizas. Muchas personas comienzan con fuerza a aprender un idioma, pero con el tiempo su ánimo decae. Quizás porque no definieron bien sus objetivos, o simplemente porque les cuesta más de lo que pensaban y, a la larga, lo terminan relegando. El secreto para que esto no pase está en marcar nuestro propio ritmo, de manera que no nos agobiemos pero, al mismo tiempo, no lo dejemos siempre para lo último que debemos hacer en el día.

Cada persona se conoce a sí misma, por lo que no existe una fórmula válida para todos. Algunos preferirán repasar vocabulario en el bus o metro de camino al trabajo, la universidad… Otros serán más de usar podcasts o vídeos que les ayuden a afinar el oído. Lo importante es encontrar el método y el momento ideales para ti, y establecer ese mecanismo que te ayude a aprender y progresar.

En Corelingo, por ejemplo, tenemos nuestro propio método para el aprendizaje de idiomas, centrándonos en el alumno y en la comunicación basada en escenarios del día a día social y laboral que a todos nos rodea. ¡Y funciona genial!

¿Quieres saber más sobre cómo trabajamos en Corelingo y de qué forma podemos apoyarte en el aprendizaje de inglés? Tenemos soluciones tanto para particulares, como para empresas. ¡Contacta con nosotros!